lunes, 28 de marzo de 2011

INTO THE WILD (Hacia Rutas Salvajes)

“Into the Wild” (2007) es la cuarta película de Sean Penn como director. Basada en la historia de Christopher McCandless, el director tardó diez años hasta poder concluir el proyecto y grabar el film. Esa tardanza fue por que Penn quería asegurarse y obtener la conformidad de la familia de Chris.

El guión escrito por Sean Penn, está basado en el libro de Jon Krakauer, “Into the Wild”. Jon Krakauer, escribió un reportaje para “Outside”, revista americana temática de actividades al aire libre y aventura, sobre la historia de la desaparición de Chris en Alaska. El artículo, titulado: “Death of an Innocent” conmovió a un gran número de lectores que escribieron cartas a Krakauer, y este decidió escribir un libro sobre esta historia. En 1996 se publico “Into the Wild”.

La temática de película parece no dejar indiferente a un buen número de personas, tanto para elogiarla y admirar la aventura que emprendió Chris, como para vapulearla y criticar la actitud y las decisiones irresponsables de este, así como la mirada de Penn, que algunos consideran, resalta la heroicidad de este polémico personaje. Polémico, porque muchos critican su irresponsabilidad al viajar en esas condiciones, con una falta de recursos y preparación, en algunos momentos intencionada y buscada, por unos lugares difíciles. En especial, los habitantes de Alaska le reprochan el haber subestimado la dureza de la montaña. Así que mientras unos lo tachan de individualista irresponsable y egoísta, otros lo alaban como un gran soñador, trasgresor y personaje valiente que luchó por sus ideales.

La película juega con flashbacks para ir contándonos todo el viaje de Chris, o Alex Supertramp, nombre que adopto al emprender su aventura. Técnicamente, para mi, esta muy lograda, están bien hiladas las idas y venidas en la historia y tratándose de todo un viaje por el centro, oeste y norte de USA y Canadá, esta repleto de bellas imágenes en la naturaleza.

Para mí, ha sido una película que ha despertado mi interés poco a poco. El primer día que por casualidad empecé a verla, apenas le preste atención y ni siquiera la termine de ver. Otro día di, de nuevo con ella ya empezada, y una de sus historias en uno de sus viajes, comenzó a atraparme. La siguiente vez, miré, cuando la volverían a emitir en el Canal plus, y ya me senté tranquilamente a verla desde el principio hasta el final. Para cuando termino, ya había removido ese algo en mi como para conectarme a Internet y buscar mucho mas sobre aquella historia de un chico, nacido un año antes que yo, y que por unos ideales fue capaz de llevar estos hasta sus últimas consecuencias, fueran estas las que fueran. Como alguien podía llegar a ser tan tenaz, tan idealista, tan constante en sus principios y metas…Es verdad, que es una historia que solo alguien joven, muy joven, puede ser capaz de llevar a cabo, y digo capaz, incluyendo tanto lo mas positivo, como lo negativo de su personalidad y sus decisiones.

Otra parte criticada del film ha sido su banda sonara. Compuesta expresamente para la película por Eddie Vedder, vocalista de “Pearl Jam”, algunos reprochan, más que las composiciones en si, su colocación en la película, los momentos en que empiezan a sonar algunos de sus temas, que si puede ser cierto que algunos se acerca en exceso a lo que parece más un video-clip. Esto por un lado hace que el deje melodramático se acentué, quizás demasiado.

A parte de este detalle, a mi la música, independientemente del film, me gusta, y es lo primero que me gusta de Eddie Vedder.

Emile Hirsch lleva casi por completo el peso de la película, en el papel de Chris. Todo un reto para este actor de 22 años, que tuvo que preparase físicamente endureciéndose para soportar el rodaje en lugares remotos de Alaska además de perder peso para interpretar a Chris en sus últimos días. Llego a perder 18 kilos. Así mismo, la preparación mental también fue importante. Según sus propias palabras: “Siempre leyendo, todo el día”. Y, es que, para Chris, los autores que adoraba fueron muy importantes en su vida, e influyeron mucho en sus ideas.

Supone, también, todo un cambio al pasar de papeles secundarios o con un protagonismo compartido, a un papel principal de gran peso, con Sean Penn como director. Sale glorioso del paso, y más que eso, se ha convertido en un actor a tener muy en cuenta.

El elenco de secundarios esta plagado de actores y actrices de lujo. William Hurt, en el papel de padre de Chris, esta perfecto, al igual que Marcia Gay Harden, como madre.

Catherine Keener, por la que tengo especial debilidad, estupenda haciendo de Jan Burres, una de las amigas que Chris hace en el camino.

La película estuvo nominada a varios premios, llevándose un “Golden globe”, por el tema musical “Guaranted”, en el 2008. En los oscar de 2007, obtuvo dos nominaciones; mejor actor de reparto, Hal Holbrook, y mejor montaje, Jay Cassidy.

Hal Holbrook interpreta a Ron Franz, un señor con el que entabla una estrecha amistad en su viaje, reflejando en la película unos emotivos momentos, que quizás en la realidad, llegaron a ser más importantes para este hombre de lo que apreciamos, pero no tan emotivos como una película tiene la capacidad de trasmitir en unos minutos, siendo muy diferente, siempre la realidad con su extensión temporal.

Además de estas nominaciones y premios, en certámenes mundialmente conocidos, el film tiene hasta 36 nominaciones y 13 premios ganados en varios festivales. Curiosamente, los premios vienen, en su mayoría, de festivales extranjeros.

También, aparece en las listas de la crítica como uno de los mejores films del 2007 en numerosos periódicos estadounidenses, como el “Washington Post”, donde ocupa la 2ª posición, “los Angeles Times”, la 3ª, el “USA Today”, la 5ª o “The New York Times”, la 7ª.

Como dato curioso, el reloj que lleva Emile Hirsch es el verdadero que perteneció a Chris. Emile lo recibió como regalo y recuerdo, por su papel.

En los diez años que Penn tardó en asegurarse la total aprobación de la familia de Chris para realizar el film, pensó, en un primer momento en Leonardo DiCaprio, como Chris y en Marlon Brando, como Ron Franz. Personalmente, me alegro de que finalmente, haya hecho la película con Emile.

El hombre que da las botas a Chris en Alaska, al principio del film, Jim Gallien, es la persona real que le llevo en el coche y le dio esas botas.


Historia Real


Christopher J. McCandless nació en El Segundo, California en 1968. Sus padres, Walt McCandless y Wihelmina Jonson, conocida como “Billie”, acabaron juntos tras una aventura que comenzó cuando Walt estaba casado, todavía con su primera mujer, con la que ya tenía dos hijos.

De esta nueva pareja, también nació, Carine, hermana pequeña de Chris.

En 1976, la familia se mudo a Annandale, Virginia, donde tras haber trabajado, Walt, para la NASA, como un destacado ingeniero en su campo, acabó fundando junto a su esposa, Billie, una compañía consultora. Los dos trabajaron incansablemente para sacar adelante el nuevo negocio, lo que provocaba que apenas estuvieran en casa y que la tensión acumulada desembocara en pequeñas peleas entre el matrimonio. Aun así, no parece que estas fueran más allá de lo que se puede considerar, incomodas situaciones, y el poco tiempo libre que tenían, especialmente fines de semana, emprendían viajes y excursiones en familia.

La afición al campo, al monte y al senderismo, ya comenzó a asentarse en Chris desde niño. En esos viajes, también iban a Iron Mountain, un pueblito de Michigan donde había nacido Billie y donde continuaba viviendo Loren Jonson, abuelo de Chris. El niño le adoraba y admiraba, por su amor a la montaña y a los animales.

Cuando cumplió 8 años, Walt, llevó a su hijo por primera vez a hacer montañismo, con mayúsculas. Caminaron tres días por el valle de Shenandoah y luego subieron al Old Rag. Llegaron juntos a la cumbre y el niño llevo durante todo el trayecto su mochila sin pedir ayuda.

Subir al Old Rag se convirtió en una tradición que los dos llevaban a cabo casi todos los años.

En el colegio, además de ser un buen estudiante, los profesores le recuerdan como un chico con una voluntad inquebrantable. Esta voluntad, se unió, en la adolescencia con un intenso idealismo y unos principios, admirables pero llevados al extremo.

Todas estas cualidades las aprovecho para practicar el deporte que más le atrajo en la High School, el Cross. Llego a ser el capitán del equipo de Cross-country. Sus compañeros de equipo recuerdan sus entrenamientos, en los que nunca se rendía ni dejaba que lo hicieran los demás, eran especialmente duros. Salían a correr por caminos que desconocían e intentaba desorientarlos para luego tener que esforzarse en volver a encontrar la vuelta.

Otro de sus compañeros de aquellos años recuerda que, mientras la gran mayoría deseaba ir los fines de semana a las fiestas de universitarios en la ciudad, Chris, le llevó una noche a la ciudad, pero en vez de ir a una de esas fiestas, como él esperaba, le llevo a los bajos fondos de la ciudad, donde gastaron los pocos dólares que tenían en comprar comida y repartirla entre la gente que vivía en la calle. Es algo que McCandless también solía hacerlo solo, con el peligro que ello conllevaba, y más para un joven adolescente.

Estos rasgos de su carácter y estas acciones nos van indicando como se estaba forjando la personalidad de Chris, y nos deja entender mejor el porqué de algunas de sus decisiones, que a primera vista pueden parecer extremadamente incautas, y tomadas a la ligera.

En 1986 se graduó en el “Wilbert Tucker Woodson High School”, y tras la graduación, el 10 de junio se embarca en la primera de sus grandes aventuras. Viaja a través del país, llegando a la universidad, tan solo dos días antes de empezar el curso.

Sus padres, aunque con mucha preocupación, no tuvieron más remedio que dejar que se marchara. Consiguieron convencerle para que se llevara una tarjeta de crédito y que prometiera llamar cada tres días.

Salió desde Virginia hacía el sur y hacía el oeste. Cruzó las llanuras de Texas, soporto el asfixiante calor de Nuevo México y Arizona y llegó hasta la costa del Pacífico. Al principio llamó con bastante regularidad, pero esas llamadas fueron espaciándose más y más a medida que pasaba el verano. Al final de este viaje, se perdió en el desierto de Mojave y estuvo a punto de deshidratarse.

Cuando llegó a casa, su aspecto era preocupante. Había perdido 13 kilos durante el verano, y acabo contando el viaje a su familia y narrando como consiguió escapar, por los pelos, de morir deshidratado.

Sus padres, que para entonces, ya habían aprendido que abordarle directamente, recomendándole que hacer y cómo, era inútil, se sentaron con el tranquilamente para decirle que no se oponían a sus viajes pero que debía tomar más precauciones. Esto solo provocó que se cerrara más en sí mismo y les contara menos cosas o casi nada.

Así empezó sus años de universidad en Emory. Emory es una universidad privada situada en Atlanta. Chris salió del entorno familiar para irse a vivir al campus, donde compartía habitación con otro estudiante en una de las residencias de allí.

El primer verano regresó a Annandale, donde estuvo trabajando en la empresa de sus padres escribiendo programas informáticos.

Muchos aspectos de la personalidad de Chris confundían a sus padres. Podía ser generoso y extremadamente cariñoso, pero también tenía un lado oscuro, caracterizado por la monomanía, la impaciencia y el ensimismamiento. Todo esto se había acentuado en su estancia en Emory.

De regreso a la facultad siguió escribiendo para el periódico universitario y se matriculo en las asignaturas que trataban los problemas sociales. También se fue volviendo más introvertido y se distanció, cada vez más, de sus antiguas amistades.

La personalidad de Chris estaba plagada de peculiaridades y aparentes contradicciones. Por ejemplo, a pesar de su profundo compromiso con los problemas sociales y las injusticias, se unió a las juventudes del partido republicano. Y, como explica su familia, si bien detestaba el consumismo y como el capitalismo había llevado a la clase media a la obsesión por poseer mas y mas, el demostró ser un negociante nato, con iniciativas como un pequeño negocio de fotocopias, usando la oficina de sus padre para ello, o su afán ahorrativo cuando tenía cualquier tipo de trabajo.

Según parece, una de las razones que contribuyo a el distanciamiento de sus padres y de la sociedad en general, se debió a que en su primer gran viaje, cuando pasó por California, fue a visitar a viejos conocidos de la familia, y hablando con unos y otros, enlazó todos los aspectos del pasado de sus padres, dándose cuenta de una historia, de la que si bien, ya sabía algunos datos, desconocía su conjunto. De lo que se enteró es que su padre, cuando ya estaba con su madre, seguía estando con su anterior esposa, hasta el punto de que tras nacer él, nació otro hijo de su anterior matrimonio. Esto, parece que le afecto profundamente y se sintió engañado.

McCandless ya tenía su Datsun, que compró con el dinero que fue ahorrando con sus trabajos esporádicos. Con ese coche ya hizo el primer gran viaje que hemos comentado antes. Cuando acabó el curso de 1989 cogió, de nuevo su Datsun, y emprendió otra de sus aventuras. En todo ese verano, tan solo envió dos postales a sus padres. La primera en la que ponía: “Me voy a Guatemala”, lo que asusto a su padre que pensó que se iba a ir a luchar con la guerrilla. A finales de verano recibieron otra: “Mañana salgo hacía Fairbanks. Os veré dentro de un par de semanas” Resultó que había cambiado de idea y en lugar de ir hacia el sur, se había ido en coche a Alaska.

Durante su último año en Emory se fue a vivir fuera del Campus. Alquiló una habitación en la que vivía de forma espartana con un colchón en el suelo y unas cajas de cartón.Sus padres cada vez estaban más preocupados por la distancia emocional que había puesto su hijo entre ellos. Además era difícil localizarle, ya que no tenía teléfono en aquella habitación.

En la primavera de 1990, un sábado 12 de mayo, sus padres y su hermana Carine, fueron a su ceremonia de graduación. Le vieron bien y contento. El día siguiente 13 de mayo, era el día de la madre y Chris le regaló a Billie un ramo de flores, unos bombones y una tarjeta. Este detalle sorprendió y emocionó a su madre, sobre todo porque desde hacía dos años, Chris había comunicado a su familia que no quería recibir ningún regalo y que tampoco iba a regalar el nada, ya que iba contra sus principios. Ese día, su madre la hizo unas fotos y el comento que tenía la idea de emprender otro de sus largos viajes pero que pasaría antes por Annandale. Esa fue la última vez que tuvieron la oportunidad de verle.

Tras acabar sus estudios todavía le quedaba algo más de 24000 dólares de su fondo universitario. La idea era que ese dinero lo utilizaría para costearse sus estudios, ya que parecía que seguiría estudiando derecho, o por lo menos es lo que sus padres pensaban. Pero Chris, tenía otra idea en mente y distaba mucho de lo que sus padres hubieran querido que hiciera. Poco tiempo después de la graduación sacó todo ese dinero del banco y lo dono a Intermon OXFAM América.

A finales de junio envió desde Atlanta una copia con sus notas finales, todo sobresalientes y notable alto. También escribió una nota en la que hablaba de las notas y algunos comentarios superficiales. Fue lo último que recibieron de Chris.

A principios de agosto de 1990 sus padres ya estaban preocupados, y decidieron ir a Atlanta a verle. El no llamaba y ellos no podían llamarle a ningún sitio. Cuando llegaron al apartamento vieron que había colgado un cartel de “se alquila”. El administrador les dijo que Chris había dejado el apartamento a finales de junio. Cuando volvieron a casa se encontraron con un paquete de cartas, entre las que se encontraban las que ellos le habían mandado en esos meses. Chris había dado instrucciones a correos para que retuvieran las cartas hasta el 1 de agosto y así ganar algo de tiempo antes de que se enteraran de su marcha.

Hacía cinco semanas que Chris había cargado sus pocas pertenencias en el Datsun y había salido hacía el oeste sin un rumbo fijo.

Para el este viaje significaba la ruptura con el mundo de sus padres y los que eran como ellos, la huida del bienestar social y la abundancia de bienes materiales. Pretendía inventarse una vida nueva y radicalmente distinta. Incluso, para simbolizar esa ruptura y ese empezar de cero, adopto un nuevo nombre. Desde ahora era Alexander Supertramp.

Alex llegó hasta Arizona con el coche. En la Corriente Detrítica se estaciono en una torrentera para pasar la noche, pero esa torrentera que la mayor parte del año está seca, en los meses de verano se desatan grandes tormentas que causan lluvias torrenciales que la inunda. Tuvo el tiempo justo de salir del coche cuando el agua llegaba abruptamente. Cuando pasó la tormenta y desapareció el agua el coche estaba totalmente húmedo y no arrancaba. Chris decidió abandonar su querido Datsun allí. Antes quitó las placas de matrícula y dejo enterradas varias pertenencias en el desierto de Mojave.

A partir de ese momento siguió a pie, haciendo auto stop. El 10 de julio cargo sus cosas en la mochila y salió hacía el lago Mead para hacer dedo. Resultó ser un error, las altas temperaturas le provocaron una insolación, pero consiguió hacer señas a unos remeros que le llevaron hasta Calville Bay, en el extremo occidental del lago, donde pudo hacer dedo.

En las inmediaciones de un pueblo llamado Orick, entre California y Oregón, en la costa del Pacífico conoció a una pareja de trotamundos que poseía una caravana, Jan Burres y Bob. Se quedó con ellos una semana y les contó que estaba recorriendo el país a pie viviendo una gran aventura.

Desde allí siguió por la costa hacía el norte hasta llegar a Seattle, luego se fue hacia el este pasando por Montana y acabando en Carthage, Dakota del Sur, donde conoció a Wayne Westerberg y se quedó trabajando para él.

Wayne Westerberg llevaba una elevadora de trigo, donde tenía a un grupo de trabajadores que, muchas de las veces recogía en las inmediaciones de Carthage, como fue el caso de Chris. Allí solían trabajar durante un tiempo para luego seguir su camino. Aunque exactamente ese era el caso de Chris, parece que con el entablo una relación más estrecha. Por ejemplo, uno de los días le llevo a cenar con su madre, cosa que no solía hacer con otros. Estuvo un tiempo trabajando allí y, parece, que haciendo algunos de los trabajos más duros y siempre sin quejarse.

Finalmente tuvo que irse cuando Westerberg entró en prisión, y sin él, el trabajo en la elevadora de trigo se terminó.

Westerberg estuvo involucrado en una red de fabricación y distribución de decodificadores para ver la televisión por cable gratis. Tras una emboscada del FBI, acabo declarándose culpable y, con una reducción de condena, entró a cumplir cuatro mese el 10 de octubre de 1990.

Con la llegada del invierno, decidió irse hacía el sur, hacía tierras más cálidas. Desde Dakota del sur, bajó a California haciendo auto-stop. Alcanzó Needles, CA, a orillas del rio Colorado. Llegó hasta Topock, Arizona, donde vio una canoa de aluminio de segunda mano y decidió comprarla. Con ella bajó por el Rio Colorado hasta el Golfo de México. El 2 de diciembre llegó a la presa de Morelos y la frontera con México. Como no llevaba ninguna clase de documentación entró en México clandestinamente remando a través de las compuertas abiertas de la presa. Sin embargo, una vez pasadas las compuertas, el río se convierte en un laberinto de canales en los que Chris se perdió varias veces. Llegó a pasar de un canal a otro, que se encontraba a un kilómetro, trasportando a pie la canoa y todas sus cosas, lo que le llevó hasta tres días. Finalmente después de varios días más perdiéndose consigue que le ayuden unos lugareños y le llevan en una camioneta hasta el mar. Alex pasa una temporada remando por la costa y viviendo por allí.

El 18 de enero llegó de nuevo a la frontera de México con USA. Los agentes de inmigración le detuvieron al intentar pasar indocumentado y pasó una noche en el calabozo. De allí se fue hacía Houston, para luego regresar hacía el oeste. El 3 de febrero se encontraba en Los Ángeles, pero allí apenas aguanto unos días, aunque su primera intención era la de hacerse con un documento de identidad y conseguir un trabajo.

De nuevo vaga de un lado a otro y acaba en Las vegas, donde encuentra trabajo en un restaurante italiano. Tampoco se queda allí mucho tiempo.

En mayo de 1991 abandona Las Vegas, pasa el verano en la costa de Oregón y en octubre acaba en Bullhead City en Arizona. Allí trabajó en un McDonalds, parece que dejo por un tiempo la vida en “la carretera” y se estableció, hasta el punto de llegar a abrirse una cuenta en un banco. Vivía en una caravana abandonada. Estando allí escribió una carta a Jan Burres, como esta llevaba remitente Jan le contesto enseguida y como se encontraban cerca quedaron en ir a verle, pero no les dio tiempo, ya que Chris se presentó donde estaban ellos antes.


Jan y Bob estaban viviendo en un curioso sitio conocido como “Slab City”, cercano a Niland en la parte desértica del estado de California.

Slab City se encuentra en unos terrenos que fueron una base aérea de la marina, abandonada y derribada, en la que quedan cimientos de algunos edificios y hangares desperdigados por el desierto. Allí se suelen instalar, sobre todo en invierno un buen número de trotamundos, vagabundos, viejos hippies, y gente sin domicilio fijo. Sus miembros, hombres, mujeres, niños y animales, son personas interior y exteriormente nómadas, desencantadas con la sociedad y dispuestos a salvaguardar su reducto, donde se ayudan unos a otros, organizan sus mercadillos, teatros, conciertos, etc.…

Allí se encuentra otro curioso lugar, “Salvation Mountain”. Este lugar es una montaña construida y pintada por un artista llamado Leonard Knight, que ha pasado las últimas tres décadas trabajando en ella, y sigue haciéndolo. La montaña tiene la altura de un edificio de tres plantas y la dimensión de un campo de futbol. Según el propio artista, es una escultura al “amor”, y en particular al amor a Dios. El artista, que siempre sigue trabajando en su gran obra, consigue con donativos, el dinero para pinturas y materiales.

En aquel lugar “Alexander Supertramp” debió sentirse lo más cerca de su utopía de un mundo subsistiendo casi al margen del dinero y desde luego, al margen de la sociedad.

Pero, el, ya tenía su sueño, ya sabía su meta y aquella era Alaska, el gran Norte y frío Alaska.

Tras pasar una temporada en “Slab City”, Chris se despidió de sus amigos e hizo auto-stop hacía el desierto de Anza-Borrego, donde acabó acampando en las inmediaciones del Parque Estatal. Uno de los días que estaba allí acampado fue al pueblo más cercano a por provisiones y acabo volviendo en el coche de Ron Franz. Ron Franz era un anciano que vivía por allí. El y Chris acabaron forjando una curiosa y solida amistad. Franz era un hombre de profundas creencias religiosas, cristiano practicante y que había pasado la mayor parte de su vida en el ejercito. En 1957, mientras él estaba en ultramar, un conductor borracho atropello y mató a su mujer y a su único hijo, que estaba acabando la carrera de medicina. Aquel golpe hizo que se refugiara en el alcohol. Al poco tiempo consiguió reponerse y abandonar la bebida, aunque nunca se recupero del todo de aquel golpe. Por eso, al entablar esa amistad con Chris, se despertó en el, ese instinto paternal que había perdido.

Durante las siguientes semanas pasaron mucho tiempo juntos. Franz enseño a Chris a trabajar con cuero. El primer trabajo que hizo fue un cinturón de cuero en el que plasmó sus aventuras con ingeniosos dibujos. En sus conversaciones, Chris, le contó que estaba esperando la primavera para lanzarse a su aventura en Alaska. Franz cada vez le tomaba mas afecto, así que un día, cuando anunció que se iba a ir hacía San Diego para conseguir más dinero con el fin de ir a Alaska, este protesto rápidamente ofreciéndole el dinero, diciéndole que no hacía falta que se marchara, pero Chris, tenía muy claro que era el momento de partir. Un lunes, a principios de febrero de 1992, Chris partió hacía San Diego.

El 19 de febrero, telefoneo a Franz, a cobro revertido para desearle un feliz cumpleaños. Franz cumplía 81 años.

El 28 envió una postal a Jan Burres, en la que le contaba que llevaba una semana viviendo en las calles y que no conseguía trabajo.

El 5 de marzo mandó dos postales, una a Franz y otra a Jan, desde Seattle. Contaba como viajaba de polizón en los trenes.

Una semana más tarde Franz recibió una llamada a cobro revertido de Chris:

- “¿Podrías venir a recogerme?” – pregunto Chris

- “Sí. ¿En qué parte de Seattle te encuentras?” –

- “No estoy en Seattle, Ron” – respondió Chris – “Estoy en California, muy cerca de la carretera donde vives”

Como no conseguía ningún trabajo en el norte, había ido cogiendo diversos trenes de cercanías hacía el desierto. En uno de los trayectos le descubrió un vigilante y fue encarcelado. Cuando le soltaron hizo auto-stop hacía el pueblo de Ron.


Chris solo tenía la intención de pasar un día con Ron. Se había puesto en contacto con Wayne, y ya tenía trabajo en el elevador de grano de Carthage.
Franz llevó a Chris hasta Grand Juction, Colorado. Durante el viaje, Franz, se atrevió a proponerle a Chris algo que le rondaba la cabeza. Como no tenía esposa, ni hijos, se le ocurrió que podía adoptar a Chris y se lo ofreció, pero este pareció incomodarse y le dijo que a la vuelta de Alaska ya hablarían de esas cosas.

En Carthage pasó cuatro semanas trabajando duramente. La mañana del 15 de abril se reunieron todos para despedir a Chris que partía hacía Alaska. Llevaba una mochila muy pesada y 1000 dólares escondidos en una bota.

Chris escribió una semana después a Wayne, una postal desde Montana, en la que contaba que ese mismo día cruzaría la frontera.

A primeros de mayo, Wayne recibió la siguiente y la que sería la última, postal de Chris. Ya desde Fairbanks, Alaska. En esta se despedía para un largo tiempo, y terminaba con las siguientes palabras: “Si esta aventura termina mal y nunca vuelves a tener noticias mías, quiero que sepas que te considero un gran hombre. Ahora me dirijo hacía tierras salvajes. Alex.”

Ese mismo día envió otra postal Jan Burres y Bob. Algo más corta pero con un mensaje parecido, e incluso con la frase: “Ahora me dirijo hacía tierras salvajes.”

Haciendo autostop, Chris, había recorrido gran parte de Alaska hasta Fairbanks. Fairbanks es la segunda ciudad más grande de Alaska con una población de 97.484 en total, esto es, población urbana y metropolitana. Allí se encuentra la Universidad de Alaska, la más antigua del estado. Y en ella pasó, Chris, la mayor parte de los dos días y tres noches que estuvo allí. En su biblioteca se estuvo documentado sobre la fauna y flora de los bosques del lugar. En un periódico dio con un anuncio en el que vendían un rifle, un Remington semiautomático del 22 que acabo comprando. Un modelo adecuado para su aventura, por su fiabilidad y poco peso. Tras terminar con los preparativos, acampo a seis kilómetros de la ciudad en dirección hacia la Senda de la Estampida.

La mañana siguiente bajó hasta la carretera y enseguida le paró un coche. El conductor, Jim Gallien, era un joven electricista que iba camino de Anchorage. Durante las tres horas de trayecto, Gallien, fue percatándose de la convicción de Chris en llevar a cabo su aventura. Al observar la poca comida que llevaba este y un equipo escaso para las duras condiciones de la zona, intento persuadirle varias veces, pero fue inútil. También se ofreció a llevarle hasta Anchorage, comprarle ropa y víveres y volver a llevarlo hasta allí, pero Chris tampoco accedió a ello. Finalmente antes de bajarse consiguió persuadirle para que cogiera un par de botas y los emparedados y maíz frito que llevaba para el almuerzo.

McCandless se alejaba por el sendero cubierto de nieve, con un saco de arroz de cinco kilos, el almuerzo de Gallien, escasa ropa, la Remington al hombro que a pesar de ser preciso y ligero no era el más adecuado para grandes animales, y lo que más peso añadía a su equipaje, diez libros con los que entretenerse y la guía de plantas comestibles, de la que se sirvió para escribir en la últimas páginas en blanco, ya que había olvidado llevar un cuaderno o folios.

Tras dos días de marcha McCandless llegó al río Teklanika. Durante el invierno, la Senda de la Estampita cercana a Healy está transitada por esquiadores de fondo, trineos con perros o moto nieves, pero a finales de marzo cuando los ríos comienzan a deshelarse nadie va más allá de las cabañas del principio. Aquel año comenzó como siempre el deshielo pero luego llegaron unas semanas de frío, eso explica cómo pudo Chris pasar el río Teklanika, ya que seguramente, el agua le llegó hasta las rodillas, y aunque bajara con relativa fuerza consiguió atravesarlo. Lo que él desconocía es que estaba atravesando un camino de difícil retorno. En los meses siguientes, ya con el verano, la fuerza y el caudal del río iban a aumentar considerablemente hasta convertirlo en un paso intransitable.

El 1 de mayo, fue un día señalado en lo que iba a ser su estancia en la naturaleza salvaje. Ese día a unos 30 kilómetros de donde se había despedido de Gallien descubrió el viejo autobús abandonado. El autobús estaba junto al río Sushana. Estaba equipado con una litera, una estufa cilíndrica de leña y objetos de primera necesidad como cerillas y repelente de insectos. Decidió quedarse allí y escribió: “El día del autobús mágico”.

Los primeros días descubrió lo difícil que resultaba cazar, escribiendo en una entrada del diario: “Cuarto día de hambre”. Finalmente consiguió cazar pequeñas piezas, y lo que fue más favorable, la nieve empezó a desapareces y pudo alimentarse de arándanos y escaramujos.

Pero la intención de Chris no era quedarse en un sitio fijo. Quería ponerse en camino hacia el oeste y si lo conseguía, llegar al mar de Bering. Lo intento y se puso en camino. Largas horas de marcha y caza cada vez más obstaculizadas por el deshielo que avanzaba y convertía el terreno en un cenagal, le hicieron descubrir demasiado tarde, que la mejor estación para recorrer las tierras del Norte es el invierno y no el verano.

Decidió regresar al autobús. En una semana llegó de vuelta al autobús de la línea 142 de Fairbanks. Una vez allí dejó escrito las tareas que realizaría para adecentar su estancia. También fue escribiendo lo que cazaba en el diario. Después de muchas pequeñas piezas, el 9 de junio abatió un Alce. Se hizo una fotografía con la pieza. Pero cometió el error de seguir las indicaciones de los cazadores de Dakota de Sur para mantener la pieza en condiciones más días, y en Alaska el método a seguir era diferente, lo que hizo que acabara perdiendo gran parte del alce.

Después de dos meses de vida en solitario, satisfecho de lo que había aprendido decidió regresar a la civilización. Después de preparar todo, afeitarse y tomar una foto suya fuera del autobús, el 3 de julio empezó a recorrer el camino de vuelta hacía la Senda de la Estampida, por el río que había venido. El 5 de julio llego a la orilla del río Teklanika. Se encontraba en plena crecida. Entre una y otra orilla había 30 metros de agua opaca a una temperatura apenas superior al hielo, con demasiada profundidad y bajando estrepitosamente. Si lo intentaba, la corriente lo arrastraría.

Escribió en su diario: “Desastre. Llueve. Imposible cruzar el río. Me siento solo y asustado”

Sin otra opción a la vista decidió regresar al autobús. Seguramente pensó que quizás podría seguir arreglándoselas hasta que se helaran las orillas del río.

De vuelta al autobús continuó con su rutina de los días anteriores. Parecía trascurrir todo con cierta normalidad hasta el día 30 de julio cuando escribe lo siguiente: “Extremada debilidad. Me falta comida. Semillas. Tengo muchas dificultades para permanecer de pie. Me muero de hambre. Gran peligro.”

Parece que las cosas se precipitaron desde ese punto. Para el día 19 de agosto ya había fallecido. Y en este punto es donde comienzan las hipótesis y especulaciones sobre lo que pudo suceder para ese empeoramiento tan rápido y repentino. Algunos lo atribuyeron a un envenenamiento, bien con plantas o semillas.

El otoño iba llegando y con el el frío. El 5 de agosto anoto lo siguiente: “¡Día 100! ¡Lo he conseguido! Pero nunca me he sentido tan débil. La muerte empieza a ser una grave amenaza. Estoy demasiado enfermo para salir andando y me he quedado atrapado en el monte. No hay caza”

El 12 de agosto se movió fuera del autobús para recolectar bayas. Dejó una nota de SOS en una página arrancada de un libro ante la poco probable posibilidad de que alguien llegara allí mientras el no estaba. Decía lo siguiente: “SOS Necesito que me ayuden. Estoy herido, moribundo, y demasiado débil para salir de aquí a pie. Estoy completamente solo. NO ES UNA BROMA. Por Dios, Le pido que se quede para salvarme. He salido a recoger bayas y volveré esta noche. Gracias.” Firmo la nota como Chris McCandless, abandonando el sobrenombre de Alexander Supertramp que hasta ese momento había estado usando.

Del 13 al 18 de agosto, en el diario, solo figuran los días que van pasando. En algún momento de esa semana, en otra página arrancada, dejo escrito: “He Tenido una vida feliz y doy gracias al Señor. Adiós y que dios os bendiga”.

Se tendió dentro de su saco de dormir, y probablemente fue el día 18 de agosto cuando murió. Habían pasado 112 días desde aquel en el que se despidió de Gallien alzando su mano y adentrándose en la nieve.

El 6 de septiembre de 1992, Ken Thompson, Gordon Samel y Ferdie Swanson, tres cazadores, llegaron al autobús. Enseguida percibieron algo extraño, sobre todo el olor. Al asomarse por una ventanilla vieron un bulto en un saco de dormir. Sin atreverse a entrar miraron desde otro ángulo desde donde vieron una cabeza que sobresalía.

Ese mismo día, casualmente llegó más gente hasta el autobús. Entre unos y otros decidieron ir a por las autoridades para evacuar el cadáver.


Detalles de la historia

Chris McCandless o Alex Supertramp deseaba vivir la experiencia de encontrarse solo en plena naturaleza, alejado de la sociedad con la que estaba en desacuerdo en varios de sus aspectos fundamentales. Eligió Alaska, seguramente influenciado por los libros de Jack London.

Cuando acabo instalándose en aquel destartalado autobús, el desconocía que realmente no estaba tan distanciado de la sociedad. La carretera de George Parks está a menos de 50 kilómetros hacía el este. 5 kilómetros hacia el sur, tras la cordillera Exterior, se encuentra una entrada al Parque Denali, patrullada por guardas forestales. Además en 10 kilómetros a la redonda alrededor del autobús se encuentran 4 cabañas. Aunque aquel verano ninguna de ellas estuvo ocupada.

Chris, desconocía que tenía algunas posibilidades para haberse salvado. Cuando decidió regresar y se encontró con el gran obstáculo del río Teklanika, si hubiera andado unos dos kilómetros río arriba, se habría encontrado con que el río se ensanchaba desgajándose en varios arroyos, allí quizás habría logrado descubrir un tramo donde el agua le llegara solo hasta el pecho. Con la fuerza de la bajada habría perdido pie, pero nadando con fuerza tendría alguna posibilidad de llegar a la otra orilla.

Si bien, esa opción era peligrosa y más para Chris que reconoció no ser un buen nadador, si había otra que de haber llevado consigo un mapa a una escala adecuada habría descubierto que tan solo a unos 800 metros había una estación fluviométrica. La estación llevaba cerrada 9 años, y se suponía que la cesta de aluminio que pasaba por un cable sobre el río estaba encadenada. Pero las cadenas habían sido cortadas hacía tiempo y la cesta se encontraba en el lado del autobús. Con lo cual, Chris podría haber atravesado fácilmente el río en aquella cesta.

El cuerpo de Chris fue trasladado a Anchorage para realizar la autopsia. El estado de descomposición era extremo. Solo pesaba 30 kilos y apenas quedaba grasa subcutánea. Los músculos se habían atrofiado durante los días o semanas anteriores a su muerte. La forense dictamino como causa más probable de su muerte, el hambre.

La historia de porque se encontraba allí aquel autobús es la siguiente: En 1961, La Yutan, una empresa constructora empezó las obras para construir una carretera en lo que era una pequeña pista forestal. Para alojar a los peones, la empresa, compró 3 autobuses viejos que iban al desguace, los adecento con unas sencillas literas y una estufa cilíndrica en cada uno y con un tractor los traslado al monte. Cuando en 1963 se interrumpieron las obras dos de los autobuses se los llevaron de allí pero el tercero se abandono en el camino para servir de refugio a cazadores, tramperos y aventureros que se adentraran por allí.


Libros, documentales, programas, artículos…

La historia de Chris se conoció, como hemos visto, gracias al reportaje que Jon Krakauer publicó en la revista Outside. Y se hizo popular llegando a mucho mas público por el libro que, más tarde, escribió a partir del reportaje.

Los primeros artículos sobre el tema que encontramos son los publicados en periódicos locales cuando apareció el cadáver de Chris. Desde los primeros días, cuando se desconocía la identidad del excursionista encontrado, y cuando ya se aclara quien es.

Más adelante, ya tras la publicación del reportaje y libro de Krakauer, ya encontramos otros más extensos en los que se ahonda en la figura de Chris y sus aventuras.

En 2007, Ron Lamothe, realizó el documental “The call of the wild”. Siguiendo el mismo camino que Chris, fue hablando con personas que lo conocieron y con otras que no. Casualmente, cuando se encontraba filmando en la Universidad de Emory, coincidió con la grabación de la película de Penn. Coincidirían en más sitios.

En su página web está todo muy bien explicado. Es en Ingles. La dirección Web es la siguiente:

http://www.tifilms.com/wild/call_intro.htm

“Back to the Wild, The Photographs And Writings Of Christopher McCandless” es un libro y DVD, que seguramente se publicara en abril del 2011. Los padres de Chris han decidido compartir todas las imágenes sobre su hijo, acompañadas de escritos de Chris, con comentarios de ellos y de muchos de los principales personajes que compartieron con Chris su historia. “The Christopher Johnson McCandless Memorial Foundation”, una fundación gestionada por Bill y Walt McCandless, los padres de Chris, es la encargada de esta publicación. Todos los colaboradores son voluntarios, y el dinero que se obtiene en la fundación es para ayudar a niños necesitados de todo el mundo.

Las noticias sobre esta publicación las podemos ver tanto en el blog, Heather Horton Artwork, como en el Facebook sobre el libro.

En “The Emory Wheel”, el periódico universitario donde publicó Chris sus artículos, Eric Betts publicó una recopilación de esos escritos que hizo Chris en 1987/88. Se pueden leer online. La página Web es la siguiente:

http://www.emorywheel.com/detail.php?n=24325


FOTOS









Madre de Chris



Hermana de Chris


Grupo del libro/DVD "Back to the Wild, The Photographs And Writings Of Christopher McCandless"
entre ellos, sus padres,Westerberg, y Burres

VIDEO














sábado, 9 de mayo de 2009

LOS AMOS DEL DOGTOWM

Película dirigida por Catherine Hardwicke, en el 2005. En las calles de Dogtown, en Venice, Los Ángeles, un grupo de críos surferos empiezan a revolucionar el mundo del skate. Estamos en los años 70 y todavía a nadie se le ocurría patinar de una manera salvaje y atrevida. Tres chicos de este grupo, al que llamaron los “Z-Boys”, destacan sobre el resto. Prueban a patinar como si fueran en una tabla de surf. Se cuelan en las piscinas vacías y las utilizan como pista para hacer piruetas y saltos. Revolucionan las pequeñas competiciones locales y a medida que ascienden y empiezan a utilizar el patín como modo de vida, su amistad se va distanciando. En la película, además de su vida como patinadores, vemos parte de su vida familiar, de sus dificultades, del paso de la adolescencia a la juventud, sus primeras relaciones y el diferente camino que lleva y llevara cada uno.

Es la vida de Stacy Peralta, Tony Alva y Jay Adams, interpretados por John Robinson, Victor Rasuk y Emile Hirsch. Otros actores en la película son: Rebecca de Mornay, como la madre de Jay (Philaine), una madre incapaz de llevar adelante su vida y su casa, dejándole a Jay un sentimiento de responsabilidad sobre el que le condiciona en sus decisiones y vida; Heath Ledger, es Skip Engblom, dueño de una tienda de surf, que patrocina el principio de la carrera competitiva de los chicos. Calificado por algunos críticos como uno de sus mejores trabajos, realiza una buena interpretación del joven surfero, porrero, chulillo, que se encuentra con un filón en sus manos y acaba por escapársele.
En definitiva, para mí, fue una grata sorpresa. Era una película de esas que no esperas casi nada, a la que me acerque creyendo que sería un retrato más de unos críos rebeldes pasados por el tamiz de Hollywood, utilizando, en este caso, la excusa del skate. Sin embargo, me encontré con una película bien realizada, en la que se cuenta la historia real del surgimiento del movimiento “skater”. Visualmente bien ejecutada, consiguiendo una estética retro de los años 70, en la que cada detalle está matizado. Con unas interpretaciones muy correctas y unas imágenes de skate muy logradas.
El propio Stacy Peralta escribió el guión de la película. Pero antes de ello, los primeros pasos de la realización del film fueron los siguientes: John Linson, un ejecutivo de la Fox, se puso en contacto con los Z-Boys, con el proyecto de la película en mente, después de que la revista “Spin”, publicara un artículo sobre ellos en 1999. Stacy acepto pero puso como condición que quería hacer primero un documental que contara la historia real y en 2002, con Sony Pictures, estrenó “Dogtown and Z-Boys”, dirigida por él. El documental, con Sean Penn como narrador, ganó el premio al mejor director y el del público en el Festival Sundance. Después de eso ya empezó con el guión para “The Lords of Dogtown”. En un primer momento, la idea fue que la dirigiera Fred Durst (líder de Limp Bizkit), con la ayuda de David Fincher. Cuando la participación de Durst se hizo dudosa, Fincher se situó como director único, pero tuvo que dejarlo por otra producción dejándolo en manos de la que finalmente fue su directora, Catherine Hardwicke. Tony Alva contribuyó en el film haciendo las coreografías de las acrobacias con el skate y enseñando a los actores a patinar con el autentico estilo Z-Boy. Además de hacer un pequeño cameo en la escena de la fiesta en casa de Jay, hablándole a su madre sobre Oregon.
Además del guión, Stacy Peralta aparece en el papel de director de “Los Ángeles de Charlie”, cuando contratan a Stacy para salir en un episodio.
Jay Adams, aparece en la escena de la fiesta en su casa y el verdadero Skip Engblom aparece en la escena de Del Mar Event.


La Historia Real



La historia de estos tres “skaters”, empieza con la historia de los “Z-Boys”. En 1973, JeffHo, Skip Engblom y Craig Stecyk, abren la tienda “Jeff Ho Surfboards and Zephyr Productions”, en el Dogtown de Venice. El primero en formar parte de los Z-boys fue un chico de 14 años llamado Nathan Pratt, que solía ayudar en la tienda. En 1974 entraron a formar parte del equipo, Allen Sarlo, Jay Adams, Tony Alva, Chris Cahill y Stacy Peralta, un grupo de alborotados adolescentes de un barrio deprimido, que hicieron de la tienda su casa. Los Z-Boys hacían surf en los alrededores del “Pacific Ocean Park”, un parque de atracciones que en 1967 cerró sus puertas, el área conocida localmente como “Dogtown”.

En los 70 el surf todavía no era un deporte tan popular y formaba parte de una subcultura. Todavía, lo era menos el skate, al que ni siquiera se le había prestado atención y apenas se usaban las poco elaboradas tablas, para ir en línea recta o hacer pequeños giros.
Estos chicos amantes del surf, empezaron a usar sus tablas emulando a sus ídolos surferos e inventando nuevos giros por las calles del oeste de Los Ángeles.Los más jóvenes propusieron a Ho y Engblom hacer un equipo de skate separado del equipo de surf, y así empezó en 1975 con Cahill, Pratt, Adams, Sarlo, Peralta y Alva como miembros fundadores. Un poco después se les unieron otros skaters locales, Bob Biniak, Paul Constantineau, Jim Muir, Peggy Oki, Shogo Kubo y Wentzel Ruml. Tomaron la zona de Bicknell Hill en la playa de Santa Mónica para practicar y mejorar su estilo, algo que les insistió Engblom. En abril de ese mismo año debutaron en una competición, “Del Mar Nationals”. El primero en competir fue Jay Adams, el miembro más joven del equipo. 11 miembros más del equipo tomaron parte en la competición. Al final, la mitad de los finalistas pertenecían al equipo Zephyr, como se llamaba el de los Z-Boys. Jay Adams y Tony Alva, quedaron 3º y 4º respectivamente en la modalidad estilo libre masculino. El primer puesto solo lo consiguió Peggy Oki, en estilo libre femenino.
Y es que todavía no estaban acostumbrados a esa forma de patinaje. La vieja escuela, que dominaba el pequeño circuito skater, con Russ Howell, en cabeza, no estaban preparados para un patinaje agresivo, de estilo surf, presentado por unos pequeños adolescentes a los que no prestaron mucha atención. Ignoraban que estaban acudiendo al principio de toda una revolución en el skate.
Tras esa primera competición, los Z-Boys continuaron mejorando su estilo patinando por la zona oeste de Los Ángeles. La intensa sequía que sacudió a la ciudad en esos años hizo que muchas piscinas de las casas estuvieran vacías, lo que proporciono unas estupendas e inesperadas pistas de patinaje. Colándose en aquellos jardines donde había piscinas vacías empezaron a descubrir nuevos movimientos. En una de aquellas a la que llamaron “Dogbowl”, en Santa Mónica, Tony Alva, un día salió por el aire del lado de la piscina para volver a ella con el patín, un nuevo movimiento clave en este nuevo estilo, estaba inventado.
El fotógrafo y artista gráfico, C.R Stecyk, acompaño al grupo en muchas de sus excursiones a las piscinas y tuvo la oportunidad de dejar un legado fotográfico de esos primeros pasos hacía la cultura skater. Además de esas fotografías también realizó el diseño del “Pig and Crossbones” (cerdo con huesos cruzados), que junto a la cruz de Dog-Town, se convirtieron en iconos del skateboarding.
Las cosas empezaron a cambiar a medida que la fama les sonreía a los componentes del equipo. En la “Skateboard Magazine”, tres de las cuatro primeras posiciones votadas por los lectores correspondieron a Z-Boys. A Jay Adams, Nathan Pratt, Tony Alva, Stacy peralta y Bob Biniak, también les entrevistaron en dicha revista. Además, también fueron votados como mejores surfistas por los lectores, Allen Sarlo, Nathan Pratt y Jay Adams. Todo esto hizo que fuera muy difícil mantener al equipo junto. Aparecieron nuevos patrocinadores con muchos más medios y dinero que lo que podían disponer Skip Engblom y Jeff Ho. La expectativa de tanto dinero ante sí, provocó que Tony Alva, Jay Adams y Bob Biniak, ficharan por “Logan Earth Ski”, Stacy Peralta y Paul Constantineau por G&S, Wentzel Ruml por Rector, Jim Muir fundó Dogtown Skates y más adelante se convirtió en el cantante y uno de los creadores del grupo Crossover Thrash, “Suicidal Tendencies”. Jeff Ho, trato de continuar como sponsor del resto que quedaba de equipo y mantenerlo unido, pero las cosas no salieron como esperaba. Peggy Oki, también lo dejo para ir a la universidad. La sociedad entre Skip y Jeff se rompió a principios de 1976, cuando Skip se fue a Hawaii, y al finalizar ese año la tienda de Zephyr se cerró.


JAY ADAMS

Uno de los principales miembros del equipo Zephyr, los “Z-Boys”. El más rebelde, el más salvaje, el, en palabras de su compañero y amigo Stacy Peralta, mas grande skater natural del mundo ("the world's greatest natural skater"). “La chispa original que desato el skateboarding”, en palabras de Craig Stecik, propietario de la tienda “Jeff Ho y Zephir surf shop”, centro de operaciones y segunda casa de los miembros del equipo.

El 3 de febrero de 1961, nacía Jay Adams en Los Ángeles, California. Siendo Jay muy pequeño su padre se va. Paradójicamente, este hecho, a la larga, le beneficiara. Conocerá a su padrastro, Kent Sherwood, gran aficionado al surf, quien incentiva al pequeño Jay a practicar surf y skate.
Para finales de la década de los 60, la pequeña familia, se traslada a Santa Mónica Sur. Empieza a frecuentar Venice Beach, donde va con su padrastro a hacer surf. Desde el primer momento, Jay, demuestra tener un talento y una creatividad especial sobre la tabla. Allí se convirtió en la “mascota” de los surfers locales, amigos y clientes de su padrastro, ya que este se dedicaba a alquilar tablas de surf. A estos surfers de entonces se les conocía como “P.O.P. surf local”, por la zona del “Pacific Ocean Park” donde hacían surf. Más adelante afirmaría que con 12 años ya sabía que se iba a dedicar al skate y al surf.
En el campeonato “Del Mar Nationals” del 75 se produjo el despegue del equipo en general, pero si alguno de ellos destacó especialmente, ese fue Jay Adams. De los chicos del equipo consiguió el mejor puesto y además, fue el primero en salir y por lo tanto, el primero que llamó la atención del personal y el jurado, que ni siquiera sabían como calificarle.
Al poco tiempo la fama de Jay y de los demás comenzó a crecer rápidamente y llegaron los contratos de firmas importantes. Si bien parece que en un principio ficho por una y luego, con su padrastro empezaron en otra, “Z-Flex”, en aquellos días, Jay, acabo apartándose de todo ello. En sus propias palabras, Las grandes firmas querían aprovechar aquello y crear un “dream team” del skate, y el no quería soportar que le dijeran que hacer, como vestirse y como comportarse.
Lo que si acabo aceptando, porque necesitaba el dinero, fueron algunos contratos de publicidad, lo que le proporciono el dinero suficiente para pagar las deudas de su madre y dejar el colegio para vivir de ese dinero e ir de fiesta.
Es entonces cuando decide que el hará surf y skate para divertirse, y no para conseguir dinero.Su popularidad siguió creciendo y su afición a las drogas y las fiestas, también.
Jay, descargo toda su rebeldía en el punk. Como el cuenta, primero empezó a frecuentar a los “cholos” que andaban por Venice (pandillas de hispanos, gangs), para después acabar involucrado en una movida punk que acababa de llegar a Los Ángeles. De ahí surgieron los “Suicidal Tendencies”, el grupo punk de LA, liderado por su compañero del equipo de “Z-Boys”, Jim Muir. Jay Adams define a este estilo como “Cholo-style punk rock”, que estéticamente nada tenían que ver con los punks típicos del Londres de mediados de los 70.
Aunque siguió con el surf y el skate, cada vez fue cayendo más en el lado más sórdido de las drogas. En los siguientes años su vida se fue convirtiendo en un ir y venir de fiesta en fiesta, de alcohol, drogas y peleas, pero también de skate y surf, porque nunca dejó de practicar los dos deportes. Pero, las cosas empezaron a agravarse mas, cuando a causa de un homicidio sin premeditación, debido a un arrebato en una pelea, le llevó a prisión.

Su vida acabo convirtiéndose en un ir y venir de prisión. La muerte de su hermano, de su madre y de su padre, con el que no tenía relación, influenció en su camino hacía esa decadencia. Pero siguió con el surf y el skate. Y continuó con una buena relación con su padrastro. En el verano de 2006, su padrastro, Kent Sherwood, publicó un libro basado en la vida de Jay, con anécdotas y fotografías inéditas.
En 2001 participó en el documental “Dogtown and Z-Boys”. En 2005 salió de nuevo de la cárcel, y siguió con su vida de skate y surf en Hawaii, su residencia desde hace tiempo. Le duro poco porque en 2006 volvió a prisión por consumo y distribución de drogas.

El 14 de mayo de 2005 se casó con Alisha, con quien tuvo una hija, en el 2006 ala que han llamado, apropiadamente, Venice. Para Jay esta nueva etapa familiar, su mujer y su hija están siendo una parte muy importante en su camino hacía una vida estable. Jay, tuvo anteriormente un hijo llamado Seven.

( Las siguientes fotografias - 1ª Jay Adams junto a su hijo Seven y 2ª Su mujer, Alisha con su hija Venice)
De nuevo en prisión con cuatro años de condena, el 7 de julio fue trasladado desde una prisión en Oregon a Garden Grove. Le queda todavía un tiempo entre rejas.
Sus amigos y familiares han creado una fundación de ayuda a Jay para poder hacer frente a los problemas legales. El nombre de la asociación es “Jay Adams Benefit”.


TONY ALVA

El 2 de septiembre de 1957 nace en Santa Mónica, California, en una familia de procedencia Mejicana. En 1968, con 11 años, Alva se hace con su primera tabla de surf y su primer skate, y desarrolla su pasión por estos dos deportes, así como por el rock and roll.
En 1972 empieza su aventura con los Z-Boys. Tras graduarse en el Santa Monica High School en 1975, Alva sigue con su gran afición, al skate principalmente. Es ese mismo año cuando el grupo triunfa en el “Del Mar Nationals”. Pero será en el 77 cuando Alva destaca en solitario como el campeón del Men’s World Overall Professional Skateboard Championship.

Ese mismo año, con solo con 19 años, Alva, se permite rechazar a la mayor compañía de Skateboard, lanzándose a formar la suya propia, Alva Skates. Además, su compañía, tenía la particularidad de ser la primera controlada por un “skater”. Siguiendo con su actitud emprendedora y arriesgada fue, también, la primera en innovar en el empleo de nuevos materiales para la fabricación de las tablas, como fue el chapeado de arce en las cubiertas.
Para rematar la buena racha, ese año, fue votado “Skater del año”, en la revista Skateboarder, y pasó a formar parte del libro Guinness, por batir el record de salto de barril.
Tony Alva, recordando aquellos años, comenta como se transformo su vida sin apenas darse cuenta. Es en ese momento cuando le ofrecen un papel en una película interpretando a un joven, rebelde skater. La película es “Skateboard, The Movie”.

Entre el 78-79, fueron los años de la fiebre del skate, que muchos jóvenes empezaban a mirar como algo excitante y a relacionarlo con un tipo de vida salvaje. “Yo me limitaba a hacer lo que me gustaba y me salía y me pagaban por ello” – comenta Tony.
También reconoce que en esos años su ego se volvió inmenso y acabo rodeándose de personajes que no fueron ninguna buena influencia.

“Tuve un amigo, Bunker Spreckles, heredero de la fortuna del azúcar Spreckles e hijastro de Clark Gable. Bunker era un ávido surfer, skater y playboy millonario. Vivimos juntos en Hollywood y fue mi maestro en ese tipo de vida. Hacíamos lo que queríamos cuando queríamos, teníamos los mejores coches, exquisitos manjares, las mejores “pibas”, y cualquier cosa que fuera con esa forma de vida…” – cuenta Tony.

El skate siempre fue y sigue siendo su vida. Incluso en esos momentos, siendo tan joven, con dinero y la novedad de ese tipo de vida, nunca dejo ir a buscar nuevos sitios donde patinar. Solían ir por LA con una limusina buscando piscinas vacías donde patinar.
Con el fotógrafo Wynn Miller (Chokey Boy), se dedico a recorrer el mundo, mostrando su estilo con el skate y promocionando sus tablas.
Ya en los 80, Tony formo el “Infamous Alva Posse”, donde actuaba como sponsor de nuevos skaters, como: Christian Hosoi, Ray Barbee, Mark Gonzalez, Dave Duncan, etc.
En 1983 Tony formo parte, tocando el bajo de la banda de punk-rock “The Skoundrelz”, compuesta por ex miembros de “Suicidal Tendencies” como Mike Dunnigan y Mike Ball, así como el ex miembro de “Wasted Youth”, Dave Hurricane. La historia de la banda duro unos seis años, y tenían un estilo muy “Suicidal”. Tocaron mucho por la Costa Oeste, taloneando a bandas como “Bad Religion”, “Circle Jerks” y “Faith No More”.
En 1989 nace su hija Avalon Victoria y en 1995 su hijo, Zephaniah Levi Alva.

( Las siguientes fotografias: 1ª "Infamous Alva Posse" y 2ª Cartel de un concierto en el que participo su banda, "The Sjoundrelz" )



Tony Alva, también conocido como Mad Dog, continúa sobre el skate, además de con unos cuantos proyectos. En 2005, abrió dos tiendas en el sur de California, una en Oceanside, cerca de San Diego, y la otra en Los Angeles, en la Avenida Fairfax. El 13 de diciembre de 2008, celebro el tercer aniversario de la tienda y acudieron algunos Z-Boys, miembros del actual equipo Alva, amigos de MySpace, fanáticos del skate, etc. Tony también hizo de DJ.
En 2007 celebró en LA su fiesta de 50 cumpleaños.

STACY PERALTA

Stacy Douglas Peralta nace el 15 de octubre de 1957 en Santa Monica, Los Angeles, California. Con solo 4 años, vio a un niño con el típico patinete, con manillar. Le llamó la atención y acabo tomándolo prestado y bajando por la acera con el. Esta fue su primera toma de contacto y la pequeña semilla que empezaba a asentarse. Cuando tenía 7 años, emitieron un anuncio en la TV de cereales en el que salían patinando los componentes del equipo Makaha, aquello llamó su atención y le sorprendió, ya que lo más habitual era que los típicos héroes del football americano protagonizaran ese tipo de publicidad. Con ocho años, con una tabla de fibra, Hobie, prestada sintió el placer y la sensación de libertad, subiendo, bajando y girando.

Ya entonces, la cultura del skate estaba totalmente ligada al surf. Pero lo importante era el surf, el skate ni siquiera se consideraba, era un pequeño entretenimiento. Stacy empezó a hacer surf y con 14 años se acerco a Zephyr, la tienda local de surf, para formar parte del equipo junior de surf.
Convertido en un habitual del local, como los demás chicos, pasaban las horas entre el surf, el skate y la tienda, cuando un día, Tony Alva dijo: “Tenemos estas buenas tablas. ¿Por qué no formamos un equipo de skate?”
Ya tenían las camisetas de con el nombre de la tienda y Zephyr empezó a fabricarles sus propias tablas. Los componentes del equipo senior de surf eran unos 20, pero ninguno de ellos se puso a practicar skate, es mas lo veían como el entretenimiento de los niñatos. Por eso, Stacy, recuerda que en un principio no quería ni comentar a nadie que el era un skater, se limitaba a decir que era un surfer, que también patinaba. Tampoco se sabia, en esos primeros pasos, que iba a ser del skate y que modalidad sería la mas adecuada, así que se dedicaban a practicar todas ellas, que por aquel entonces, eran. El “Freestyle”, el “slalom” y el “bank riding”. Ni se podían imaginar que el “pool riding” sería el nuevo estilo que causaría furor y al que acabarían llamando “Street skating”.
En la famosa competición de “Del Mar National”, no llega a quedar en un puesto destacado como lo hicieron otros Z-Boys, y una de las mujeres del equipo, Peggy Oki, que quedo 1ª.
Los siguientes meses se vuelca en el empeño de mejorar con el skate, logrando tras ocho meses, quedar en 3ª posición de estilo libre en el “World Skateboard Championship”.
Es en estos años cuando se produce la verdadera explosión skater, y cuando, Stacy, deja de practicar el “slalom” y el estilo libre, para especializarse en el “pool riding”.
Entonces ya podía decir orgulloso que el era un “skater”.
En el 77 queda como Word champion, y en el 79, como el “SkateBoarder´s top male skater”. En medio de ese ascenso de los chicos, de la publicidad y promociones, participa en un episodio de “Los Angeles de Charlie”, la famosa serie de TV.
Poco después el equipo Zephyr se disuelve y Stacy se une a George Powell, un ingeniero dedicado a fabricar tablas de skate y juntos forman “Powell-Peralta”. Es en el 79 cuando crean el equipo de “Powell-Peralta” que acaba conociéndose como “Bones Bigrade”, este nombre viene por las ruedas blancas que tenían los Skates que fabricaban, que la gente los empezó a identificar con huesos (bones).
A lo largo de los años 80, desarrollan un estilo artístico en tablas y parafernalia skater que se hará muy conocido, así como la promoción en el equipo de los mejores skaters del momento como son: Tony Hawk, Lance Mountain, Tommy Guerrero, y otros.
También fue el primero que empezó a dirigir y producir los primeros videos de skateboarding. Además de participar como actor en un par de episodios de series para la TV, y en alguna película. El mundo audiovisual le atrajo tanto que en 1992 abandono “Powell-Peralta” para dedicarse por completo a la dirección y producción de audiovisuales. Empezó dedicándose a la TV.
El primer programa que dirigió fue antes de abandonar “Powell-Peralta”. En 1990 empezó a emitirse “SK8-TV”, emitido en la cadena Nickelodeon, pasaron por el skaters famosos como un joven Tony Hawk.
Dirige otro programa para Nickelodeon, un episodio de la serie de humor “Mr. Show with Bob and David”y tres películas para la televisión.
Ya en el año 2000 dirige un documental de larga duración titulado, “The 70s: The Decade That Changed Television”, un tributo a la televisión de los 70, con series como “M.A.S.H”, “Los Angeles de Charlie”, “El Show de Carol burnet”, “Starsky & Hutch”, y otras muchas.
En el 2001, se lanza a dirigir uno de los documentales mas importantes para el y que será el primero de una nueva etapa con mas reconocimiento. El proyecto tiene especial importancia porque es la historia de los “Z-Boys”. “Dogtown and Z-Boys” es el documental sobre la realidad de toda la historia de estos skaters, narrado por Sean Penn, que luego se llevará a la ficción en la película “Lords of Dogtown”. Este documental, presentado en el festival de Sundance, consigue ganar varios premios, dos en el citado festival, entre ellos un premio del público, y otros cuatro premios en otros festivales, además de varias nominaciones.

Continuando con esta trayectoria de elaboración de unos documentales realmente trabajados y estéticamente matizados, en 2004 dirige y también produce, “Riding Giants”, donde relata la historia del surf, centrándose en el surf de olas gigantes. Un documental con un estupendo resultado, donde resalta el trabajo de documentación, montaje, fotografía, música y dirección.
En el festival de Sundance de 2004 abre la edición, siendo la primera vez que lo hace una película documental.
En 2008 dirige y de nuevo, también produce, “Crips and Bloods: Made in America”. Controvertido documental sobre dos bandas rivales de los bajos fondos de Los Angeles.
Aunque su vida profesional esta orientada hacia el mundo audiovisual, en 2005 Powell y Peralta se unen de nuevo en un proyecto, recuperando viejos modelos de skate de la época “Powell-Peralta”. Ademas, como el resto del grupo siempre ha seguido practicando el surf y el skate.


FOTOGRAFIAS

Jay Adams








Tony Alva







Stacy Peralta






VIDEOS

Jay Adams